Entorno

Tavertet, municipio agradable y acogedor, digno de ser contemplado y admirado por la belleza del mismo pueblo y por el atractivo de sus parajes. Se llama que se respira el aire más puro de Cataluña, pero sin duda el más espectacular son las cingleras que limitan con el valle del Ter. Desde Tavertet se pueden hacer numerosas salidas e itinerarios entre el Collsacabra, el Valle de Sau y las Guilleries.

Todo el pueblo es declarado Bien de Interés Cultural, con un casco urbano que conserva cuarenta casas construidas entre los siglos XVII y XVIII.

Tiene monumentos románicos: la iglesia de Santo Cristòfol (s. XII-XVII), situada dentro del pueblo; Sant Corneli, ermita situada a la cumbre de un pequeño monte en las afueras, probablemente encima de un asentamiento prehistórico; Santo Bartomeu Sesgorgues (s. XII-XVII-XVIII), encima el engorjat de la riera de las Gorgues, y Santa Cília (s. XI), casi en ruinas. La masía de la Torre tiene una torre de guaita (s. XIII-XIV). Santo Miquel de Sorerols, del siglo XI, es un bello ejemplo de iglesia.